Escultora y dibujante argentina, nacida en Junín, provincia de Buenos Aires, radicada en Mar del Plata desde muy corta edad. Profesora de Artes Visuales y Técnico Ceramista, realizó numerosos cursos de perfeccionamiento artístico y docente en el país y en el exterior, España, Italia, Grecia, Alemania, Bélgica, Brasil y Uruguay en 1980, 1982, 1997, 1998 y 2001........(lee mas sobre esta artisSe perfeccionó en el taller del maestro Hidelberg Ferrino desde 1975 hasta 1997, trabajando en común obras monumentales y menores. Realizó numerosos cursos y seminarios de arte y ciencias de la educación en distintos puntos del país . Participó en encuentros provinciales y nacionales de Muralistas, recibiendo distinciones. Participó en numerosas exposiciones de cerámica , dibujo y escultura en la ciudad e interior , inclusive en los "Panoramas de Arte Marplatense" organizado por el Museo de Arte "Juan Carlos Castagnino" de Mar del Plata, Casa de Moneda, Buenos Aires, Salón de Tucumán, etc. Creó el Taller de Arte "Ferrino" y el Taller de Arte Infantil “Caracol”, los cuales dirige actualmente y desde sus comienzos. Creadora del " Plan Educativo de Escultura 2000 para Ciegos y Am-bliopes" actualmente en funciones. Organizó numerosas exposiciones de escultura y dibujo individuales y colectivas. Realiza intensas actividades culturales, docentes y artísticas. Posee obras en sitios públicos y en colecciones privadas.

jueves, 13 de febrero de 2014

Guayaquil, y un sueño que se concreta

Desde el avión, la vista de la Cordillera de Los Andes es emocionante. Las cumbres eternamente nevadas se muestran con total nitidez. En este tramo del camino se ven los Andes Septentrionales, con una altura media de 4.000 metros. ¡Y pensar que estábamos volando a 11.550 metros de altura! Más del doble de la altura de estos cerros...  




En casa de Julieta, mi querida amiga guayaquileña, me esperaban con exquisiteces ecuatorianas. Y luego salimos a recorrer, comenzando por el Malecón 2.000.



El malecón del Milenio está a orillas del río Guayas. Fue remozado y re diseñado en el año 2000, y es un paseo vegetal, con arbustos, flores y árboles de todos los colores, en armonía con el agua, la madera, la piedra y el acero. Se hallan numerosas fuentes de agua, puentes sobre los paseos y sobre los canales, abundan los estanques con peces de colores. Cubierto de vegetación de la zona, es un paseo para la familia, los enamorados y los turistas que se maravillan con el gran cuidado con el que mantienen el parque.



Paseando por la ciudad se aprecian infinidad de monumentos, esculturas, homenajes. La cantidad de bronces estatuarios es altamente llamativa. Como argentina que soy, no pude dejar de sentir una pizca de tristeza al comparar, porque es una comprobación más de que se puede tener tanta belleza pública sin dañarla ni robarla… Aún tenemos que aprender eso.

Las fachadas, los puentes, los pilares de las autopistas, todos tienen murales coloridos y diferentes. Cualquier rincón sirve para que el arte se exprese. Y las casas históricas marcan el estilo de la antigua Guayaquil, en armonía con las edificaciones muy modernas.

Museo Histórico de Guayaquil. Detalle de la fachada.


Casa del Ejército.


Parque del centenario. La tierra y la fauna.


El agua y la flora.


Centinela en la entrada del Parque.


En la Plaza Bolívar, el Parque de Las Iguanas me resultó fascinante. Es una reserva de varios cientos de iguanas en un hermoso parque, muy bien cuidado. El Monumento a Simón Bolívar, en el centro de la plaza, es un cómodo sitio para que los animales protegidos descansen al sol.





Cuando se presentó el viaje a Ecuador, tenía un gran sueño en la mente, sueño que quería concretar desde niña: estar en el sitio geográfico en que se realizó el histórico Pacto de Guayaquil, en donde dos gigantes de la campaña de Los Andes se habían encontrado, marcando el rumbo a seguir de la defensa contra el invasor. Y así fue, en el Monumento al Pacto de Guayaquil, lugar de encuentro del General José de San Martín con el General Simón Bolívar, reforcé para mis adentros el deseo de hacer, en algún momento de mi trayectoria, un retrato al Libertador. Fue muy emotivo, estar allí.




Y en las sincronicidades misteriosas de la vida, estando en casa de mi amiga Julieta, recibo la noticia de la Escuela de Policía de la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina, en la que solicitaban un monumento de tres metros de altura del Gran Capitán. En ese momento, sentí que el Universo cerraba, para mí, un hermoso círculo.



En la ruta, dejando atrás el llano de Guayaquil, se ven largos kilómetros de plantaciones de plátano.  Vamos camino a Cuenca, a 4.000 metros de altura, un tema para otra historia.

3 comentarios:

Lilyana dijo...

Que bello lugar y una descripción que hace que las ganas de conocerlo sean mayores.. el único inconveniente para mi, que no lo soporto, es el calor, según investigué, en lo que sería invierno la temperatura no baja de 32º...Pero bueno tal vez un esfuercito haré ..ese país me intriga y me encanta.. Gracias por compartir tus experiencias.

Liliana Clarisa Gavrieluk dijo...

Bellísima la descripción...también como a Lyliana,me dieron ganas de viajar a Guayaquil !!!

Vanessa Alle dijo...

Qué hermosura!! Qué ganas de estar allí un buen rato... Gracias por las imágenes compartidas!!

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