Viejo Menphi
Cuenta la autora :
"Hay veces que en la vida tenemos la inmensa suerte, que nunca más se repite, de tener un amigo incondicional que daría la vida por nosotros y más. Menphi von Darthos fue nuestro perro durante los 13 años que vivió sólo para mis ojos. Siempre a mi servicio y compañía, podía salir con él a muy altas horas de la noche por lugares oscuros y solitarios sin el menor temor. Tenía una fe tan ciega en su ama que no dudaba un segundo de hacer lo que se le ordenaba, aunque fuese algo que no le gustase. No medía, sólo hacía.
Menphi mostró una devoción tan absoluta que era imposible no sentirse una diva. Más alto que la media normal de la raza, el ovejero tenía 71 cm de altura a la cruz, siendo un perro delgado de 50 kilos. Era muy gracioso salir a la calle con él, para que la gente se diera vuelta al verlo pasar, magnífico y caballeroso (si cabe la expresión) en su andar.
Y era bravo. Intransingente e intolerante con los desconocidos, Menphi no aceptaba miradas raras ni frontales, había que tener cuidado. Era necesario acercarse a él con bajo perfil y siempre conmigo presente.
Cuando ya se acercaba a los trece años, una edad muy elevada para la raza, sufría de artrosis y había perdido su agilidad. Entre mi hijo y yo lo levantábamos a la mesa en donde se echaba, tranquilo, para que yo lo viera y pudiera hacer su retrato. Vanidoso como Johnny Bravo, cada vez que lo miraba para copiar sus rasgos, Menphi levantaba la enorme cabeza bien erguida y me miraba. Si yo dejaba de observarlo, él bajaba la cabeza para descansarla sobre sus patas delanteras. Altamente entrenado por mí, jamás le pedí que actuara de ese modo. Pero era mi perro y él me adivinaba siempre el pensamiento.
Tuve la dicha de hacerle su retrato en vida, queriendo captar esa expresión de amor con la que nos miraba a mis hijos y a mí. Un amigo que hoy en día recordamos con la tibieza de las cosas buenas..."
1 comentario:
Es una imagen, es un retrato vívido, muy expresivo el de su amigo..
La felicito.
Publicar un comentario